⸮Sabes por qué nuestra página se llama Tango de Buenos Aires? Tan simplemente porque es la ciudad en donde lo aprendimos, en donde nos formamos como bailarines, milongueros y maestros. No es el nombre de un estilo… solo hace referencia al haber aprendido en ese lugar, justamente donde están sus raíces, donde el tango es principalmente un baile social que se baila en las milongas. Y es esta la esencia, el eje de nuestro enfoque, a la hora de transmitirlo: que puedas aprender un tango para bailarlo en una milonga (entendida como el lugar).
Digo todo esto porque todavía hay mucha gente que cuando llega a la clase nos dice: “yo aprendí el estilo milonguero” o “yo aprendí el estilo salón” y podría continuar nombrando “estilos” o mejor dicho nombres comerciales. Sin emitir juicios negativos, elijo pensar que simplemente estos nombres fueron apareciendo espontáneamente por esa necesidad innata del ser humano de querer darle un nombre a las cosas. Lo que no es bueno es que quizás alguien les dijera que si bailan estilo milonguero no pueden bailar tango salón o al inversa…
Existe también un tango de escenario, donde bailarines con una formación extensa en el baile y otras disciplinas artísticas se expresan con movimientos mas expresivos y efectistas y dentro de ese tango también hay estilos...cada pareja, a travez de los años irà construyendo una forma suya única y característica. Pero este es otro tipo de tango.
Hablar sobre el estilo es algo muy necesario en estos momentos. Es un tema que es muy extenso y puede ser articulado de muchas formas.
Según nuestra opinión, tenemos que centrarnos en el PARA QUE bailamos tango.
Bailamos tango (de pista) para conectar, socializar, transmitir, crear belleza etc. y no para dividir, excluir y sectorizar.
Entonces deberíamos de estar integrando formas de baile (tecnica incluida) para poder bailar y que nuestro baile se adapte lo mejor posible al baile del otro. Aunque claramente habrá más conexión con algunos que con otros, esto es normal.
Como dice la letra del tango “El Tango es el Tango”, escrito por Juan Bautista Gatti con música de José Raul Iglesias, que de seguro habrás escuchado muchas veces cantado por Alberto Castillo y la orquesta de Ricardo Tanturi:
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El tango es el tango... por más que le pongan
ribetes compadre o cintas de amor.
El tango es el tango... si tiene milonga
no importa que sea
de ayer o de hoy...
....
Por si quieres escuchar el tango completo:
[https://youtu.be/vACJoQuy6fg?si=Lzs8B9kZ7076XzfV](https://youtu.be/vACJoQuy6fg?si=Lzs8B9kZ7076XzfV)
Entonces, lo más importante es que el tango "tenga milonga", que sea una forma de bailar posible y adaptada para la milonga (entendido como el espacio). Claramente que hay estilos, pero deben de ser entendidos como la ‘forma’ que cada uno o cada pareja tiene al bailar. Esto depende de muchos factores como:
maestros elegidos para aprender;
proceso y asimilación de los movimientos del baile que ocurre con los años;
factores externos, como el espacio disponible para poder desarrollar el baile (milongas con mas o menos espacio o concurrencia);
el tipo de orquesta que se prefiere bailar intuitivamente (rítmicas, mas melódicas etc);
las capacidades individuales que pueden derivarse del haber hecho o no algún otro tipo de baile previo que aporta una habilidad especial, una forma al movimiento de esa persona (como bailar swing, jazz, rock'n roll, folklore etcc...)
Comparemos este proceso a la caligrafía y al lettering (el arte de dibujar las letras): al comienzo, cuando aprendemos en la escuela, todos empezamos dibujando las letras más o menos iguales, siguiendo una idea de dibujo y aprendemos cursiva, imprenta, mayúsculas, minúsculas y toda una serie de reglas para un trazado correcto. Con el pasar de los años, luego de mucha práctica, nuestras letras toman una forma propia, un estilo, y si luego aprendemos lettering, hacemos de ellas un arte… Esto mismo ocurre en el tango.
Todos aprendemos un alfabeto de movimientos y de técnicas necesarias para empezar el desarrollo del baile; luego, dependerá de un talento natural proprio combinado a la capacidad de cada uno en seguir desarrollando la “forma” de ese baile y, solo así, aparecerá un estilo, como una marca personal, una forma de bailar y escuchar únicas en esa persona.
Cuando aprendas a bailar, tus maestros deberían enseñarte un lenguaje corporal de movimientos y técnicas para que puedas comunicarte con todos, y darte las herramientas para adaptar tu baile al de otra persona. Claro que a veces la comunicación será más fluida, más sentida, más agradable y a veces no, al igual que sucede en la vida al hablar con una persona: hay conversaciones aburridas, otras más entretenidas, otras más profundas y otras en las cuales hablamos dos idiomas diferentes e igualmente buscamos comprendernos lo mejor posible.
Si eres quien guía el baile (leader) y propone movimientos e ideas musicales, entonces debes buscar tener las herramientas para que esta comunicación sea lo más fluida posible y sepas entender, a su vez, el nivel de baile de la otra persona, para adaptarte bien y proponerle los movimientos que la otra persona puede seguir, entender y, en consecuencia, disfrutar. El estilo de quien guia el baile es mas de caracter fijo, queda bien definido y mas marcado y varia solo en su capacidad de expresión dependiendo la capacidad de baile de la partenaire con la que baila.
Si eres quien sigue (follower), interpretas el mensaje de otra persona y lo enriqueces con tu musicalidad, deberías de tener una técnica de movimiento que te permita estabilidad, flexibilidad y un movimiento liviano para que puedas interpretar fácilmente la propuesta del otro y agregar tus posibilidades de expresividad musical (adornos por ejemplo).
El estilo de quien sigue o interpreta la marca, es mas variable y dentro del carácter fijo ya desarrollado por esa persona tiene un carácter variable ya que requiere una adaptación constante al partenaire que el que baila.
Dicho esto, el estilo es algo que requiere tiempo porque no se desarrolla copiando. Copiar es una primera fase, necesaria para ver y entender; luego, el movimiento copiado irá tomando una forma. El estilo comenzará a aparecer cuando los movimientos del baile ya estén bien “masticados” (utilizando un lenguaje tanguero) por nuestro cuerpo, cuando ya hayamos hecho nuestros ciertos movimientos y los podamos hacer sin pensar porque nos salen naturales… eso es señal de que nos estamos adueñando de un movimiento para empezar a darle una forma nuestra… Todo esto lleva tiempo, porque para hablar de estilo tenemos que esperar por lo menos 10 años de baile (y no hablamos de bailar 1 o 2 veces por semana).
Para hablar de estilo también debemos incluir la musicalidad, la forma de escuchar y expresar la música que escuchamos y sentimos. No se trata solo de pisar a tiempo, usar juegos rítmicos, frasear o jugar con la melodía de un instrumento, de la voz del cantor, etc. Se trata del TODO, de cómo integramos ese todo que se llama música en nuestros movimientos, incluida la famosa pausa, que es como el ingrediente secreto de una receta: no se conoce, pero se siente que hay algo más.
La pausa es el ingrediente mágico que, combinado con todo nuestro baile, genera una sensación para nosotros, nuestro partenaire y el observador, que nos atrapa y nos hace viajar a un mundo sin tiempo donde 3 minutos de baile representan una eternidad de paz y felicidad.
Asi que:
CULTIVA TU BAILE Y LO VERAS FLORECER
( esta imagen pude crearla gracias al hermoso dibujo de la artista argentina Regina Anders que puede encontrar en Instagram @regina_anders )
Aqui te comparto opciones para seguir cultivando tu baile:
Si quieres conocer mas sobre posibles opciones para las palabras "leader" y "follower"puedes leer este articulo:
Observa esta foto:
Esta foto fue tomada durante el Encuentro Luna Arrabalera del 2024 (Alicante - España) por el fotografo Miguel Navamuel Fernandez. Aunque no veas el baile ya puede notar rasgos característicos de un estilo, de una forma de baile. Puedes intuir la profundidad y la conexión que hay en el abrazo y hasta notar el detalle de los dedos de la mano izquierda de Oscar que quedan abiertos. Esta es su forma de cuidar mi mano, o la de su partenaire, y hace parte del conjunto de detalles que crean su estilo, su forma.
Como dato curioso y que siempre preguntan te cuento que el hace este tipo de agarre para proteger mi mano, ya que al cerrar la mano completamente me estaría apretando demasiado los dedos y daría lugar a la posibilidad de utilizar mas fuerza de lo debido en ese agarre.
Por hoy nos quedamos aqui, pero hay mucho más por agregar y quizás retomaré este tema mas adelante.
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